domingo, 28 de agosto de 2011

Érase una vez en el Nayjo (Once upon a time in the Nayjo)

Hola de nuevo, muchachada. Tras un mes de sequía vuelvo a ponerme delante del ordenador para un nuevo artículo en este sencillo blog.

Quiero dedicar estas líneas a un lugar en el que he vivido grandes momentos los últimos 7 años: el pequeño Bar Nayjo, orgullosa sede del Bar Nayjo Fútbol Club  y testigo de innumerables peripecias.

Nayjo's people! El futuro de España está en sus manos.




Todo comenzó a principios del año 2004. Mis amigos y yo no éramos más que unos mocosos inmersos en nuestro primer año de Universidad y que estábamos poco a poco saliendo del cascarón tras nuestra etapa escolar. Acaloradas discusiones, esperpénticos juegos (la mayoría con cerveza de por medio) y legendarias retransmisiones de fútbol. Es en el Nayjo dónde uno pudo celebrar la mayor gesta de nuestra querida Selección Española: la conquista del Mundial tras un no menos meritorio triunfo en la Eurocopa. Sólo por esos momentos el Nayjo ya merece permanecer siempre en mi memoria. Pero es mucho más que el lugar donde acudía a ver el fútbol.

Gus, impossible is nothing!


El Nayjo era una suerte de hogar alternativo para muchos de nosotros. Era el clásico bar-pasillo de barrio, pero era el lugar dónde nos encontrábamos todos, nuestro 'Central Perk' en pleno corazón de Garrido, y nos dedicábamos, pura y llanamente, a pasar un buen rato. Y gracias a este lugar fue como a unos cuantos locos se nos ocurrió la brillante idea de crear un equipo de fútbol que ha dado lugar a épicos y peculiares encuentros e infinidad de anécdotas difícilmente explicables aquí. El más claro ejemplo de ello sería ese estricto ritual que supone cantar el himno del club en el momento más inesperado de la noche y lanzar infinidad de tiras de papel al finalizar.

Sólo puedo dar gracias a todos los que han tenido la mala fortuna de soportarme por su paciencia. El Nayjo y su gente ha sido parte de mi vida durante éstos últimos años. He conocido a mucha gente que ahora puedo considerar mis amigos a través de este pequeño rincón de la Calle Bolívar. Experiencias, conversaciones y fiestas que me han ayudado a ver la vida con una perspectiva distinta a la de siete años atrás. Quizás debería escribir en el futuro algún artículo rememorando las más míticas anécdotas y desventuras de este pequeño paraje.....

Pero no es un momento de tristeza, cierra el Nayjo pero se vislumbra una más que elegante sala de billares, de nombre 'Balabushka', en el horizonte. La vida son etapas y al igual que nuestra vida estudiantil está prácticamente finiquitada, la etapa del Nayjo ha llegado a su fin. Desde aquí quiero desear la mejor de las suertes a su selecta clientela y mandar un fuerte abrazo a Josito, nuestro querido Presidente y un amigo excepcional. El futuro no está escrito y estoy seguro de que en menos de lo que pienso estaré dando cuenta de las bondades de Balabushka, un bar más grande, más cómodo y que seguro mantendrá el espíritu y el excepcional ambiente del Bar Nayjo.

Para terminar parafrasearé una frase de la más que notable película 'Camino a la perdición', a la clientela del Nayjo les gusta mucho el cine. "Cuando la gente me pregunta si el Bar Nayjo era un buen bar siempre les doy la misma respuesta... que era mi bar".



¡Un abrazo, nos vemos en los bares!

1 comentario:

  1. Vaya noticia!! Al final nunca me tomé una caña en el Nayjo porque los domingos tocaba fútbol, pero bueno, supongo que algún día caiga una con partidilla de billar incluida y quizás tb de poker... Olín en paz Nayjo!

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